F1. La experiencia del entorno

El lugar que elijo para con diferencia es la habitación de mi casa.

Allí tengo un sillón muy cómodo donde me puedo sentar a leer, escuchar música, tocar la guitarra, etc. A parte, desde la ventana puedo ver más o menos todo el vecindario; cuando mis vecinos entran y salen de casa, ver quienes pasan por la calle, observar el oleaje del mar; y una de las cosas más importantes: observar como juega y se entretiene el perro de la casa de enfrente.

Elaboración propia. Vista al exterior.

1.- Por qué has elegido este lugar?

  • Cuando me encuentro en la habitación de mi casa, siento un sentimiento de paz continua. Me siento libre, puedo pensar en lo que yo quiera; es uno de los pocos lugares, por no decir el único lugar donde puedo desconectarme de todos mis problemas y escucharme a mi misma. Puedo llegar a observar todo lo que hay a mi alrededor.

2.- Que te hace sentir a gusto?

  • Esa habitación para mí es muy inspiradora, al estar organizada a mi manera siento tranquilidad. Respecto a las vistas lejanas desde la ventana, al no haber edificios altos cerca puedo ver más cosas.

3.- Existe algún elemento disruptor?

  • Es un barrio bastante tranquilo, por lo que no suele haber mucho ruido, pero a veces cuando me quiero concentrar es algo complicado por el alboroto que se crea. Aun así es un pequeño problema con solución. Aprovecho a escuchar música o tocar la guitarra, en otras palabras, crear mi propia armonía dentro de un jaleo. Por lo demás no creo que me moleste nada, es más si antes me molestaba algo he aprendido a convivir en ello.
Elaboración propia. Vista al interior.

4.- Crees que te sentirías igual en otro espacio ahora mismo?

  • Es bastante posible que pueda encontrar con esas características, no sería lo mismo, pero puede parecerse suficientemente como para que me pueda sentir cómoda. De hecho creo encontrar un buen lugar donde puedo pasar tiempo, con buenas vistas y conseguir relajarme.

5.- Piensas que las condiciones de este espacio influyen sobre sus ocupantes?

  • Si, sin duda; es lo que he estado observando durante todo este tiempo. Por lo tanto me he acostumbrado a verlo de una manera determinada.

6.- Cómo?

  • Ver la habitación tal y como es, forma parte de mí; se ha forjado en mi carácter y en mi forma de ser. No es una habitación grande, pero la tengo organizada de tal manera que hay suficientes cosas y no se ve sobre cargada de objetos, es decir, no se ve más pequeña de lo que es. Por caso contrario, si tuviera la mitad de las cosas claro que se vería más grande, pero también más vacía, aburrida, triste.

7.- Cambiarias alguna cosa?

  • En mi espacio no veo la necesidad de cambiar nada, si cambiara algún aspecto ya no sería mi espacio cómodo. Al estar modificado no me sentiría igual. Posiblemente el único elemento que podría modificar, haciéndome sentir más o menos igual sería el color de las paredes. Ahora mismo son de color azul y morado; otros colores que me gustarían son el verde, naranja o gris claro.
Elaboración propia. Vista al interior.

F2. Lectura y comprensión de un texto y reflexiones sobre el mismo

Respecto a la primera respuesta del autor, el cuerpo de la arquitectura, coincido por completo con el autor. La arquitectura se basa en la buena organización de los materiales bien posicionados y combinados. Porque con la ausencia de ambos no hay estructura que sirva; además en mi opinión no puede ser nombrado como arquitectura.

Nuevamente me vuelvo a identificar con la opinión del autor, en este caso con la consonancia de los materiales. Al igual que al autor me impresiona la cantidad de combinaciones de materiales se pueden hacer, son infinitas. Cuando empiezas a pensar en la manera en que se va a ver, ya sea un proyecto como cualquier otra cosa, como una portada; te vienen mil y una ideas para el diseño. Una mente con tal imaginación posee un privilegio, tener esa capacidad de pensar posibles combinaciones y luego saber descartar los que no se ajusten al concepto principal. En mi opinión, la combinación de los materiales es un trabajo muy laborioso, es decir, no es como en una redacción, cuanta más extensa es, mejor; rotundamente no. Si excedes en la cantidad puede pasar que el ambiente quede sobrecargado; observar tantas texturas, colores, etc. diferentes es posible que afecte a la manera en que se ve un espacio.

El tercer punto por tratar me ha hecho reflexionar bastante en cuanto a los sonidos de mis recuerdos. Podría identificar claramente el sonido del motor del coche de mis padres de cuando era pequeña; estaba en mi habitación y de repente recuerdo escucharlo con claridad, mis padres habían llegado de donde fuera que habían ido. Por otra parte, la música en general ha tenido un papel muy importante en mi vida. Siempre me he refugiado en ella, tanto en mis peores momentos como en los mejores.

Cuando pienso en un centro comercial por ejemplo no puedo pensar en que haga más frio adentro que no fuera; si no fuera así la gente no acudiría a comprar, de la misma manera que en los supermercados, tiendas, etc. El clima es uno de los puntos, creo yo, tan importante como la acústica de un espacio. Solo hace falta imaginar un espacio que para que te escuchen tengas que gritas y no solo eso, sino que haga un frío del copón. O al revés que haga un calor tan húmedo y espeso que se podría cortar con unas tijeras. Por eso mismo cada espacio con una determinada funcionalidad debe tener su clima adecuado. De lo contrario, ya puede ser muy bonito estéticamente, que tendrá esa esencia que haga a la gente preferir no ir.

He de recalcar que la pandemia en sí ha afectado mucho a los espacios, nos ha hecho mucho que pensar. Tanto el tamaño como la distribución ya no se ven iguales. Nos hemos dado cuenta de que las personas somos bastante inquietas; pues movernos entraría en una de las necesidades básicas. A mi parecer un espacio bastante limitante me agobia bastante. Necesito ver que realmente me puedo mover, fluir por el espacio delimitado. Con un buen aprovechamiento del espacio, se puede distribuir de manera que parezca más grande y fluido que otro cuyas dimensiones sean mayores. Todo es cuestión de perspectiva. Por extraño que parezca; y me sorprendo muchísimo a mí misma diciendo esto, en la vida no todo es tan exacto y milimétrico, a veces es solo cuestión de verlo con otros ojos, no solo están los tuyos.

Y no solo en ese aspecto, sino que la necesidad de estar en el exterior. No todos han podido gozar de terreno donde airearse, o bueno, aunque sean pequeños patios; hay gente que tan solo tiene el piso y ya pueden dar gracias si tiene un pequeño balcón. Hay que ni eso tienen. Creo que a partir de ahora tener una buena relación espacio interior – exterior va a estar bastante demandado por parte de los compradores. Pero claro, las personas no nos conformamos solo con que podamos disfrutar del exterior, a la vez que pedimos espacios abiertos, también pedimos intimidad. Que es lo más normal. Al menos a mi no me apetece que me vean en todo momento, quiero tener espacios donde nadie me vea.

A partir de ahora, los espacios se van a optimizar más, de manera que puedan ofrecer un clima y acústica adecuada, con una buena distribución, que no limiten demasiado el espacio, que sea más fluido, con espacios suficientemente abiertos y cerrados; y por supuesto que no falte la iluminación en los cerrados. En los espacios abiertos no hay tantos problemas con eso, pero en los cerrados, eso ya es otro mundo. La luz influye en la acústica y en el clima también. Es un rasgo bastante íntegro en la arquitectura.

Por eso un buen espacio viene definido por una buena combinación de todas las características. Sin esa buena combinación, un edificio tiene mucho que perder.